domingo, 23 de agosto de 2009

Las (NTIC): Parte de nuestras vidas


En tan solo una década los chilenos han visto como las (NTIC) se han vuelto parte de sus vidas. Tecnologías como el celular, la televisión por cable o satelital, la computación e Internet entre otras, han ido metiéndose en la vida de las personas hasta transforme en parte de ellas. Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, ya son parte activa en la vida de los chilenos y para algunos indispensables ya que sin ellas la vida se pone cuesta arriba.
Entre los años 1989 y 2004 el porcentaje de teléfonos fijos creció del 15% al 55%, los celulares de 5 mil a casi 9 millones, y el stock de computadores se multiplicó 27 veces. Como nos podemos dar cuenta las (NTIC) han tenido un aumento inimaginable.
También podemos decir que chile entró de lleno en la era digital y que se sitúa a la vanguardia de los países latinoamericanos y cada día se acerca más ha los países desarrollados.
En un mundo globalizado como este, las tecnologías son fundamentales para el desarrollo de un país y por ende para el desarrollo de las personas. Las tecnologías nos brindan la posibilidad de estar conectados en cualquier parte, en cualquier momento. Hoy en día somos miembros de una red que está casi siempre conectada, de manera virtual. Hemos ido reemplazando antiguas costumbres de relación social. No nos relacionamos como antes y ya no es necesario estar frente a frente para decirnos algo. Aunque suene un poco esquizofrénico está tecnología que tanto nos une y nos conecta a la vez no está desconectando.
Debemos ser capaces como dice la Presidenta de evitar que esta tecnología que tanto nos ayuda a crecer como país, a la vez no nos convierta en ermitaños. Debemos saber enfrentar el individualismo, la indiferencia y la desesperanza que esta tecnología también provoca.
Si miráramos a la tecnología como un medicamento, diríamos que dentro de los efectos secundarios que provoca, está la creciente tendencia a terminar con las relaciones sociales. Debemos evitar consumir este medicamento en exceso, podrían estos efectos secundarios gatillar otra enfermedad llamada soledad.

lunes, 17 de agosto de 2009

Hola mi nombre es Romina Morán. Tengo 22 años y soy estudiante de RRPP en uniacc.